O, ¿en que año fueron escritas las embajadas de Fiestas? La respuesta a estas preguntas y otras análogas actuó como criterio determinante en la elaboración de la lista de los que pasaron la criba del segundo examen de Conserjes (12 plazas) de la localidad valenciana de Onteniente. Una vara de medir cuyo pintoresquismo nos ilustra sobre el papel que están llamados a desempeñar los conserjes de Onteniente. Papel que no se limita a cambiar bombillas, hacer fotocopias o ensobrar oficios sino que también alcanza misiones de mayor alcance y contenido. Así cuando uno se acerque al Consistorio para hablar con nosequién y dicho nosequién se encuentre reunido tendremos que el conserje distraerá su espera hablando de la toma de Tetuán por las tropas españolas y de los diversos favores recibidos del Santísimo Cristo de la Agonía los cuales pusieron fin a la sequía que golpeaba els Valls d’Albaida en la segunda mitad del XIX, circunstancias ambas que vienen situándose como punto de partida de las actuales Festes de Moros i Cristians. En este sentido debe recalcarse la función que corresponde al conserje de Onteniente en orden a realzar la especial trascendencia que tiene el objeto de pregunta II Congreso de Moros y Cristianos (o Moros i Cristians, en vernáculo) acaecido en 1985, 125 años después de datado el inicio de las Fiestas. Este se desarrolló en el mes de septiembre de aquel año y S.A.R. Cristina de Borbón, actual duquesa de Palma de Mallorca, presidió el desfile de hermandad en que culminó el programa de actos de tan fausta efeméride.

Visto lo visto uno columbra que si para conserje deben acreditarse los anteriores conocimientos para lo que es auxiliar, administrativo o secretario interventor uno debe ser algo así como un Aristóteles del ontenientismo. Y es que ni els alcoians han tengut encara arrestos suficientes per a ficar en un examen pregunta alusiva a la Sociedad El Panerot (que ja es dir)